Combinado al horno con guarnición

Empezamos el blog con la primera receta del día. La comida de hoy estaba deliciosa, aunque tengo que acostumbrarme a poner más sal a los platos! (lo confieso, es mi defecto cocinando). Con la música de Raimon sonando de fondo me he puesto manos a la obra.
- He necesitado:
. Patatas (la cantidad depende del nº de personas y, sobre todo, de lo comilonas que sean esas personas)
. Dos o tres zanahorias baby (o una zanahoria normal)
. Unas pocas ramitas de brócoli
. Hierbas (tomillo y romero)
. Pimienta (en bolitas mejor para este plato)
. Cebolla (morada o blanca, la que quieras, aunque Jamie adora las moradas!)
. Carne de cerdo (aquí puedes poner lo que quieras; esta vez he usado 2 morcillas de cebolla y 6 longanizas de cerdo, aunque como he dicho antes, depende de las personas y de lo glotonas que sean. También puedes poner panceta, costilla,...)
En lo que se refiere a la verdura, puedes utilizar toda la que quieras, no te ciñas sólo a la receta, ¡usa tu imaginación!

- Elaboración:
Calienta el horno media hora antes de empezar a hacer la comida.
Pela y lava las patatas para cortarlas en lonchas no muy gruesas (así se cuecen mejor al horno). Prepara toda la verdura que vayas a utilizar para que no se olvide nada. Para preparar los alimentos siempre uso una tabla grande de madera, así corto y pelo mucho mejor. Pela las zanahorias si tienes un pelador, y si no, coge un cuchillo y raspa toda la zanahoria de arriba a bajo hasta que haya desaparecido toda la capa "sucia". Córtalas en rodajitas, cuanto más finas mejor. Para el brócoli usa unas pocas ramitas, según te guste mucho o poco. Pela la cebola y corta dos o tres rodajas. Una vez tenemos la verdura lista, incorporamos las patatas sobre una fuente de cristal (también puede ser de barro, o incluso de usar y tirar) previamente untada en mantequilla. Sazona bien. Añadimos las rodajitas de zanahoria, las ramitas de brócoli y la cebolla. Ahora puedes añadir la carne y todas las hierbas que hayas preparado (tomillo, romero seco o en ramita, y la pimienta). Rocíalo todo con un chorrito de aceite de oliva vírgen y vierte dos tacitas de café de agua caliente. Finalmente, mételo al horno a 220º durante media hora.
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Para acompañar este plato puedes hacer una ensalada con lechuga, unas rodajas de pepino y un buen tomate. ¿Quieres un truco? Para evitar que el tomate vaya directamente del frigorífico al plato, déjalo sobre el chorro de agua caliente unos minutos, ¿por qué? porque un tomate frío nunca te dará el mismo sabor que si está a temperatura natural, créeme!

¿Dónde está Jamie en este plato? En el amor por las verduras, la preferencia por las zanahorias baby con su dulce sabor y ternura, y sobre todo sobre todo, en el gusto por cocinar y servir a la mesa salud y calidad de vida. Gracias Jamie!